Las clases de Karate
Introducción
El entrenamiento de Karate está dividido en las tres siguientes categorías: Kihon, Kata y Kumite.
Kihon se considera como la base. En Kihon, se practica las técnicas básicas que más tarde serán necesarias para la ejecución de técnicas más complejas. Un buen nivel de control en Kihon forma el fundamento de cada Karateka (persona que practica Karate). Un Karateka sin conocimientos profundos de Kihon es como un nadador que nunca ha tocado agua. Por eso, en nuestro club es muy importante el conocimiento y el control de las técnicas básicas de Kihon.
Kata es la ejecución rítmica de varias técnicas en secuencia. Se considera como una batalla imaginaria contra varios oponentes. Con Kata se fomenta especialmente la coordinación y el pensamiento visual.
Kumite es el ejercicio con pareja. Ahí se practica las técnicas diferentes de defensa y contra-ataque con un compañero. Se desarolla un sentimiento de la correcta distancia al oponente y de control de las propias técnicas. Como Karate es un arte marcial en el que se aprende la defensa personal contra un atacante, sea en una competición deportiva o en un combate en la calle, el entrenamiento de Kumite es esencial. Sin embargo, lo más importante es que nadie se dañe mientras entrenamos. Por eso, introducimos a los prinicpiantes de una manera lenta y succesiva al Kumite para que nadie sufra de ningunas heridas o tenga miedo. En general, si se aprende a controlar las técnicas, hay un riesgo mínimo de dañarse.
Las tres categorías de Kihon, Kata y Kumite se condicionan entre sí: Un buen Karateka siempre entrena las tres categorías juntas, no importa el nivel o la cinta que tenga. Sin Kihon, Kata es imposible. Y sin Kata y Kihon, Kumite es imposible. Por eso intentamos mantener un buen equilibrio entre las tres categorías y ofrecer clases con mucha variación en cuanto a ellas.
Las clases
"Karate empieza y termina con cortesía" - así dice el primer principio de Gichin Funakoshi. Lamentablemente muchos lo olvidan. En nuestro club la etiqueta de Dojokun es muy importante. por ejemplo, al entrar o salir del gimnasio, hay que inclinarse; con ese gesto se saluda a todos los que están presentes en el Dojo. Además, el rito de saludarse el uno al otro con una inclinación antes y después del entrenamiento forma una parte esencial de las clases.
Normalmente, la clase empieza con un calentamiento general. Diferentes ejercicios de correr, saltar, y estirar hacen que los músculos se calienten y que el cuerpo esté preparado para la clase. Despúes viene el entrenamiento de técnicas. Dependiendo del nivel del alumno y del grupo en total, se practica varias técnicas y combinaciones de ellas. Como mencionado arriba, se practica Kihon, Kata y Kumite en una misma clase. Según la disposición de cada persona, para algunos es más fácil aprender Kata, para otros, Kumite. Y ésa es la razón por la que nos importa mucho el alumno individual; intentamos ayudar a cada uno a desarollar sus fuerzas y disminuir sus debilidades. Además, como fuerza corporal y un buen estado físico forman una parte esencial en la mayoría de los artes marciales, también hacemos unos ejercicios generales para entrenar los músculos y la condición, lo que es fundamental para principiantes cuyo cuerpo muchas veces todavía no está preparado tanto al entrenar.
Al final hay que tener en cuenta algunas cosas generales: Cada Karateka debería estar en el gimnasio, con su traje de Karate puesto, por lo menos 15 minutos antes de que empieze la clase. Ese período antes de clase es bueno para hacer ya unos estiramientos. Si no les es posible llegar a tiempo, tampoco es grave. Pero si llegan tarde, por favor, inclínanse antes de entrar al gimnasio, siéntese silenciosamente cerca de la entrada en Seiza (de rodillas) y esperen hasta que el Sensei (profesor) les llame. Si uno entra sin saludar o sin esperar a la respuesta del Sensei, muestra muy poco respeto y actúa en contra de la etiqueta del Dojo.